UN VIAJE POR MI VIDA

¡Hola a todos! ¡Cómo me alegra veros por aquí!

Hace unas semanas estuvimos viendo en clase unas cuantas teorías que ponían en duda la eficiencia del sistema educativo escolar y me llamó la atención una especialmente: La teoría de las comunidades de práctica de Jane Lave y Etienne Wenger. 

Algo que he pensado siempre es que una de las formas más valiosas de aprender es a través de la gente y de las experiencias que compartes con ellos. Cuando conoces a una persona o a un grupo de personas y pasas tiempo con ellas, es decir, formas parte de una comunidad y participas en ella, te vas impregnando de lo que compartes con estas personas, lo que nos permite aprender no sólo conocimientos o habilidades, sino también formas de pensar, actuar y ver la vida. 

Llevo varios días pensando en cuál de las comunidades de las que he formado parte me ha aportado más y he conseguido completar ese viaje del que hablan Lave y Wenger de llegar hasta el núcleo de la comunidad, y no he encontrado una mejor que mi familia, ni un viaje mejor que mi vida. 

“Todo está en la familia.

Lo que no aprendimos en ella,

no lo aprendimos nunca.

Lo que no tuvimos en ella,

no lo tendremos después.

Si fuimos en ella amados,

sabremos amar en la vida.

Si no lo fuimos, después será difícil.”

Gabriela Mistral       

Mi comunidad está formada por mis padres, mi hermana mayor, Isabel y yo. Mi hermana tiene 20 años y aunque en numerosas ocasiones choquemos porque tenemos personalidades muy diferentes, aprendemos mucho la una de la otra. Lo mismo me ocurre con mis padres, sobre todo ahora que no paso tanto tiempo con ellos por el horario de tarde, me he dado cuenta de todo lo que me aporta al menos pasar un ratito con ellos.  Todas las noches me esperan para cenar y pasamos ese rato juntos mientras que nos contamos nuestro día, nuestras preocupaciones…y nos aconsejamos unos a otros. Intercambiamos aprendizajes, es decir, aprendemos unos de otros. Además, es muy bonito disfrutar tanto aprendiendo de una comunidad, y sintiéndote parte de ella.

Para mí, el paso de novato a experto de la teoría mencionada, es el paso de ser un niño a un adulto o adolescente en mi caso. A través de este proceso he ido accediendo cada vez más a los recursos más valiosos de mi familia, como la economía, he ido conociendo su historia, mis decisiones se han ido teniendo más en cuenta y por supuesto he ido incorporando y construyendo mi forma de ser y mi personalidad gracias a lo que he compartido con ellos. Pero lo más importante es que no solo he aprendido yo de ellos, sino que yo también he influido en mi familia y ellos han aprendido de mí. 

¿Vosotros también consideraríais vuestra familia la comunidad más importante de vuestra vida? ¡Os leo!